Carla Toscano, el azote de Vox que es fan de Guns N’ Roses y hace llorar a Irene Montero
Desconocida para muchos, Carla Toscano es la imagen y voz de la lucha de Vox contra la ideología de género y el feminismo radical en la Comisión de Igualdad del Congreso. Allí los socios del Gobierno de Pedro Sánchez conocen de sobra sus encendidas críticas al Ministerio de Irene Montero.
Licenciada en Derecho y diputada de Vox por Madrid, Carla Toscano saltó a los medios de comunicación tras recordarle en sede parlamentaria a Montero que es ministra por «estudiar a fondo a Pablo Iglesias». La líder podemita terminó al borde de las lágrimas por las palabras de la representante de Vox, llegando incluso a denunciar «violencia política» contra su persona.
En el debate de presupuestos, cuestionó el bagaje académico de Montero, quien sólo ha trabajado como cajera en una cadena de electrodomésticos alemana, para ocupar un cargo ministerial.
Una afirmación muy desafortunada para la mayoría de los grupos parlamentarios, excepto el suyo, que no perdieron el tiempo en salir a criticar sus palabras.
Especialmente llamativas han sido sus intervenciones durante las sesiones dedicadas a la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como del solo sí es sí. Toscano, que se presenta como especialista en ayuda humanitaria, achaca el aumento de las denuncias por violencia de género a las prestaciones y critica las subvenciones a los chiringuitos feministas.
Argumenta que Vox condena siempre la violencia, venga de donde venga, y que eso es lo que les diferencia: dar la misma importancia a la violencia que se ejerce sobre hombres o niños.
Carla Toscano es madrileña, tiene 45 años y dos hijos. De profundas convicciones católicas, se declara contraria al aborto y a la eutanasia. Además, es muy activa en redes sociales, donde cuenta con 132.000 seguidores.
Sus recias y contundentes palabras le sirvieron a Santiago Abascal para fijarse en ella y, en febrero de 2020, en los primeros meses de la legislatura, la designó portavoz de la citada comisión.
Nunca deja nada al azar, es una diputada que le gusta destacar llamando la atención. Ejemplos claros son las camisetas con las que sube a la tribuna de oradores, o con las que ataca con precisión a Irene Montero desde su asiento en el parlamento.
Siempre con consignas antifeministas, como #Notmetoo (no al movimiento Me Too). El día que se puso esa prenda ha quedado grabado en el diario de sesiones y en la memoria de más de un diputado: «Señor Simancas, ¿me está mirando?, ¿Señor Guijarro?, ¿me está mirando? Es que a lo mejor no me gusta cómo me miran. Tienen la suerte de que soy una mujer sensata, una diputada de Vox y por eso no voy a hacer nada, pero si yo fuese otro tipo de mujer, por esa mirada les podría denunciar por acoso y podría denunciarles incluso por violación y habría que creerme porque soy mujer, porque yo lo valgo», dijo.
Además de sus camisetas con ingeniosos eslóganes, también presume de su gusto musical. Desde AC/DC a David Bowie pasando por Guns N’ Roses.
Cuando el Congreso aprobó en mayo la ley del «solo sí es sí», admitió que le daba pena que en la calle se dejen de escuchar «ciertas cosas» como: «Dime cómo te llamas y te pido para Reyes» o «ese es un cuerpo y no el de la Guardia Civil», que, en su opinión, son muestras de «ingenio popular».
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense, Carla Toscano es máster en Lingüística aplicada a la enseñanza del español, según aparece en la información que se puede consultar en el Congreso. En su declaración de bienes y renta aparece como propietaria de una casa de dos plantas en Jerez de la Frontera. La tiene en alquiler, y se embolsa 800 euros mensuales. Además, tiene una participación del 37,5% de seis fincas rústicas en Asturias, un Golf del 98 y acciones por valor de 96.000 euros en una sociedad limitada. Como deuda, dos hipotecas de 134.000 euros.